jueves, 3 de abril de 2008


Tímidamente buscamos el precipicio.
Su vertical.
Nos hace vivos.

Tímidamente encontramos.
Y qué del grito.

27 comentarios:

Virginia Barbancho dijo...

Tímidamente... los extremos siempre, tan radicales, tan vivos... cuánta razon, hermosa!!!

MUAK!!!

carmen moreno dijo...

Y qué del grito...

Aurélia Jarry dijo...

Lara!! Es hermosísimo! Qué foto!
La timidez, sí creo que desde acá se está aún más cerca del precipicio...
Viste la peli "Gerry", de Gus Van Sant? Una obra maestra sobre el precipicio...

Anónimo dijo...

No Next Second

For you
iba a ser el título.
Pero ya no existes.
Entonces pensé
contigo
o mejor dicho
sin ti.
Pero ya no existe ese
al que dirigirme.
No hablo del
que se habría
sorprendido
interrogado
afectado
asustado
cabreado
visto asaltado
reaccionado emocionalmente
si hubiera podido leer estas líneas.
Hablo de ese sin adjetivos
en potencia
inmanifiesto
que identificamos como nuestro yo
que conocemos desde siempre
que reencontramos al salir del sueño
que creíamos eterno
de por vida
de_por_vi_da.

Ya no está
(Ya no estás)


-1
0---------------------------------------------------------------------------------
1

Un segundo.
Tienes un segundo.
Tu último segundo.
Estoy reteniendo para ti
este último segundo

Sí, te estoy hablando a ti
a la persona que está leyendo estas palabras en este mismo momento:

Durante este único e inacabable segundo
asómate al abismo, a tu abismo, y mira:

Mario dijo...

El precipicio... Lo malo es que siempre tiene un fondo.

AROAMD dijo...

la posibilidad de caer en vertical
y que algo, al fin, no tenga vuelta a trás

pero no estamos tan locos

Anónimo dijo...

Me parece desordenado, me he entretenido ordenando las frases :)

a.ma dijo...

tímidamente volvo asomarme a este precipicio, teño que dicir que cada vez máis a miña casa. Un bico!

Lara dijo...

Creo que es la primera vez que modifico una entrada cuando ya lleva tanto tiempo colgada (bueno, la colgué ayer a las 5 de la mañana, tampoco es tanto tiempo).
Magapola, me imagino que te seguirá pareciendo desordenado, porque lo único que he hecho es quitar dos palabras que a mí me sobraban y que me llevaban picando desde la madrugada de ayer. Así que has dado voz de alarma y he metido tijera. No sé si sirve de algo, pero... yo me he quedado más tranquila.

La señorita de la foto es mi amiga Susana (los ojos de Susana) en Ámsterdam, en diciembre de 2004. Y la foto está hecha con mi antigua cámara, reflex normal y corriente sin pantallita ni cables.

Gracias a todos, siempre siempre!!!

(Y gracias por el poema, Mar!)

Anónimo dijo...

Pues tu amiga Susana tiene ojos de película de cine mudo. Será el blanco y negro... O será tu poema...

NáN dijo...

¿Del grito? Ya nos lo decía Benedetti, ¿no?

No te salves. (no te quedes sin voz).

Rocío dijo...

Más vale la caída aunque sea berreando que el silencio de una vida horizontal.

¡Magnífico!

mariona dijo...

Las frases no sé si están desordenadas o no, pero la foto me da casi miedo.
Es espectacular.

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Cuánta vertical nos rodea últimamente, Lara. Y qué bien que así sea...

NáN dijo...

Vuelvo a comentar (desde otro lado). "Tímidamente" es la palabra que hoy me parece temblar en este poema que no es pequeño, sino desnudo. Y me parece tierna. Y me parece equilibrada con lo anterior: grito, riesgo y timidez en la búsqueda se equilibran quizá por parece en principio tan diferentes.

Los ojos de la chica, sí, son excelentes.

ETDN dijo...

El vértigo es la respuesta al vacío.
Mejor sentir aunque para ello haya que arriesgarse a morir.
Asomarse y saber que hay promesas.
Lanzarse, gritar,
cuando ya no hay nada que perder
sólo se puede ganar.

Hola, Lara, encantada de inaugurar este espacio.

bss

ETDN

silvana melo dijo...

Y qué del grito.
El grito es la esencia.
Tu locura, la mía de este lado del mundo, la otra detrás de otros mares. Algún día habrá grito y habrá eco.
Saludos Lara
Siempre es un gusto pasar por acá.

Anónimo dijo...

Me gusta mucho cómo ha quedado.
Besos.

Anónimo dijo...

Qué triste es echar de menos no el abismo, sino la sensación de vértigo. No debe haber en el mundo nadie más vivo que ese que está ya a sólo dos metros del fondo del que Mario habla.

Nadie.

Anónimo dijo...

Desde la punta de la
espina,
el hierro en el ojo,
la vida abierta en canal,
sin rozaduras
ni arterias.
El hielo no te dará
alcance,
entre el humo venimos,
allí balcón precipicio
de un sexto piso
ante el atlántico norte.
Allí, entre el humo
tu luz.

Recaredo Veredas dijo...

Inquietante y bello. Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Inquietante y casi tan bello como tú. Enhorabuena.

síl dijo...

Tremendas frases, tremenda foto!!!!
Extrañaba leerte...
Un besazo

Anónimo dijo...

Y tú del otro lado

7 milímetros de acero al cromo-molibdeno.
21 gramos quizás.
Una regleta que limpias de piedrillas y barro helado.
Llenando un ojo, toda una vida.
Un patio de 1000 metros ante el Cantábrico.
El vacío se mide por el zumbido
de la tensión arterial en los oídos
al desbordar el intelecto.
La conciencia quedó definida
Steve House dixit
como una papilla ácida, maloliente
de verdades encapsuladas
que el estómago se negó a procesar
o de simples nutrientes
que el intestino evacuó sin asimilar;
allá en el valle.
50% vives – 50% mueres:
eso dicen los ensayos.
Si te agarras al miedo caes,
aunque sea un instante
dentro de otro instante.
Simple.
Mareantemente
simple.

Donde el soplo
ardientemente helado
en el rostro.

Sonia San Román dijo...

No puedo dejar de mirar esa fotografía.
Es poesía pura.

__ dijo...

Hola Lara:

Tímidamente creo que es la primera vez que aparezco por aquí.

El que no busca su sitio, el precipicio, la razón de ser, sencillamente la vida ... está muerto en su existencia.

Cuando estás en el abismo vislumbras una nueva esperanza y te brota la sangre y gritas y estás vivo.

Y vuelves a retar a la vida que te consume.

Un placer, Ignacio

Lara dijo...

¡¡¡Gracias a todos!!!

Estaré unos días fuera, a la vuelta prometo darme un laaargo paseo por aquí y por allá.

Un beso grande!!!