sábado, 14 de abril de 2007

Y es que quizá
no todo termine aquí
donde yo pongo el pie para acabar la música.
Igual que quizá
no todo empiece aquí
donde yo saco punta al lápiz
afilo los cuchillos
prendo esta varilla de incienso
indio
y me pinto los labios
(para nada).





(Universo: estudio de la imaginación de dos amantes lejanos)


Creo que parecen perros
aullando el compromiso,
desgañitados de amor,
largos gemidos perrunos
que se entrecruzan en la tarde
y no persiguen victoria,
pues qué victoria tiene
la unión de sólo dos
seres humanos,
que acabarían, cualquier mañana,
desgañitados de pena,
con el pelo mojado
de los perros de la lluvia,
mirándose a los ojos
fieramente
muertos de dolor
por los huesos perdidos.



Pero yo, independientemente de estas reflexiones nocturnas de programa de jazz en la radio y fuego en la cocina y preparación de alimentos hermosos para una cena,





pido poco más en estos días que este jardín sobrecrecido, ilimitado de insectos, y este desayuno pacífico de sol intermitente,

y estas manos que se posan sobre un libro, calmas, y luego


me estrangulan la garganta.





Nos vamos a Berlín.

12 comentarios:

NáN dijo...

El loto anaranjado pálido que te regaló la naranja que dejaste como regalo sobre la hierba, quizá debieras ponerlo en tu pelo por si te encuentras alemanes tristes que sueñan Grecia y el Meditarráneo.


El moreno que lee mitologías se sabe la música:

Bon viatge per als guerrers
que al seu poble són fidels,
afavoreixi el Déu dels vents
el velam del seu vaixell,
i malgrat llur vell combat
tinguin plaer dels cossos més amants.
Omplin xarxes de volguts estels
plens de ventures,
plens de coneixences.

Paralelo 49 dijo...

Buen viaje y bienvenidos.

Anónimo dijo...

Qué bueno, Niña Lara, yo en breve (espero) estaré en Hamburgo.

Sin jardines, sin manos que se posen, ni mitologías.

Y para que arrives prontito a las costas del sur, te dejo canción de Miguel Rodríguez:

"No, no te prives de mí,
hazte fuerte en mis besos,
son 30 pesos, al vino invito yo...
El marinero llegó a Cádiz."

Anónimo dijo...

¡Cómo me gustaría que me prestaras una foto de la Biblioteca Central para ponerla en los ángeles!

Anónimo dijo...

Lara,mulher viaxeira!llévame contigo en la maleta!buen viaje y que los retrasos ni se contemplen...
bicos de unha a la que le esperan viajes, cambios y sonrisas cibernéticas.

Anónimo dijo...

Hay quien sostiene la desvergonzada tesis de que un hombre sin amaestrar es como un cachorrillo travieso,
pero nosotras no.

(Quizá para nuestra desgracia)

Nosotras nos sonreímos por dentro de las heridas de los amores perros, de esos que te hacen sentir viva incluso cuando te destrozan el alma.

(Debo reconocer que me impresionó)

El detective amaestrado dijo...

Berlín bien se merece una naranja como la que muestras. Apetitosa como tus palabras

Paralelo 49 dijo...

Postdam!

Anónimo dijo...

((((holaaaa, así, bajito por si es tarde. ¿Qué tal el viaje? Bienvenidos)))).

Lara dijo...

Berlín Berlín Berlín Berlín Berlín

Anónimo dijo...

¡¡Cómo me gusta el poema de los perros!!
No lo había dicho, ¿verdad?

(perdón, el relato, que tú no escribes poesía).

Lo que sea, ¡¡¡¡¡¡cómo me gusta!!!!!!

Lara dijo...

Jeje.

¡¡¡Gracias!!! Y no, no lo habías dicho.