Corren malos tiempos. No solamente
para la política. No solamente para la economía, para el medio ambiente, para
los recursos sociales, para la solidaridad, para la industria cinematográfica,
para los estamentos culturales, para el turismo rural, para los pequeños
negocios artesanales, para los enamoramientos, para el género del relato corto.
Corren malos tiempos en general y en particular.
Según el punto de vista con que se
mire, siempre hay tiempos peores, tormentas más aciagas, silencios
infinitamente más largos.
8 de diciembre, día mundial del optimismo bloguero.
Después de más de dos meses de mi última entrada, y tras casi dos meses sin
abrir ni siquiera mi correo electrónico, mi red social, mi banco virtual,
decido reactivar esta página que un día me trajo alegrías, amigos, vanidad, el
vicio. Encuentro en mi mail, lugar al que llegan los comentarios para que los
apruebe, que decenas de regalos spam han colonizado mis fotos, mis intentos de
poema, mis homenajes a autores muertos. Solo ellos, los vencedores del vacío,
vienen por aquí. No importa. Corren malos tiempos, tiempos en los que lo peor
que uno puede hacer es reactivar un blog: ¿para contar qué? ¿Mis intimidades? No
lo sé. Pero abro esta ventana como una lanza. Ya da lo mismo el tiempo (el que
tengo, el que no tengo, etc). Me encuentro en un periodo de aislamiento social,
de pobreza de lo cool. Como la masticación del arte queda ahí lejos, latiendo
en el pasado, parecida a un prejuicio, decido aparecer por alguna parte. La
calle no es lo mío últimamente. Voy a intentar aliarme con mi blog. Con sorna,
luchando contra la lentitud. Contaré cualquier cosa sin nombre. Al fin y al
cabo, para estar, siempre hay que hacer un poco el ridículo.
23 comentarios:
apoyo el ridículo.
A veces pasar por aquí aunque, sea en modo spam, es también una manera de escapar. Tanto ruido ahí fuera, tanto ruido y aquí se despliega y huye como una lenta caracola.
Besos
N
Siempre esperamos que vuelvas por aquí, es una maravilla leerte. Todo lo malo pasa. Tu voz, tu prosa, permanecen. (Perdón por ponerme solemne y poético, pero es así).
Un abrazo muy fuerte a los 3.
Te echaba de menos, espero y deseo que estéis bien.
Cuenta lo que sea, pero cuenta.
Abrazos.
Aplaudiremos tus piruetas.
Abrazos.
lo cool es una ola para esas barquitas, fugaz, repetitivo...
siempre ahí.
Qué bien leerte, lar, por aquí.
Una ventana: hola.
Y besos.
Me gustan las cosas sin nombres. Y respeto a quienes pueden sentir destellos de lo rídiculo en alguno de los pasajes de su tiempo. Y admiro a quienes empuñan lanzas invisibles para ganar o perder batallas en nuestros mundos infinitos de los universos particulares.
El ridículo es otra cosa, Larita... Tú no dejes de pasar por aquí, que nosotros lo agradecemos. Plagiando al que plagió que plagiaba: Ya Lara es hambre.
Déjate mecer por la tormenta...no te rindas a ella ni intentes enfrentarla.
Besos.
guapa ;)
¡guapa! ;)
No soy spam y en estos meses a pesar de la tormenta yo remaba varias veces a la semana hasta tu orilla. (Últimamente me planteo lo mismo...) me alegro de leerte, me alegro de que seas tan valiente
Lo peor que puede pasar es que nos abandonemos a la desidia, que nos dejemos convencer por estos malos tiempos, y son tiempos también para vivirlos, para escribirlos. Sobre todo para quien tiene tu talento. Estas prosas, estos poemas tuyos, es de lo más libre y sincero que se pueda encontrar en la Red.
Un abrazo.
En estos malos tiempos te mando un abrazo sin tiempo, celebrando la maravilla de tu regreso... Y tb me siento ridículo, porque lo primero que busqué al lado de tu entrada fue el simbolito del "Me gusta"... y mientras te leía pensaba que antes escribíamos contra la rutina y la indiferencia, y ahora quizá sea contra el spam y los trolls... Sea como sea, es la misma fiesta.
Besos sonoros contra el silencio...
Sí, yo creo que somos muchos los que pasamos por aquí, por ver si te vemos asomada a la ventana bloguera, por ver si pasan las tormentas, con paciencia.
Un beso muy fuerte y todo nuestro cariño.
Sonsoles
Bien,bien bien!Por fin!
No hay noche que no entre en tu blog con la esperanza de encontrar "algo", aunque sea algo sin nombre...y ya estás aquí. No sabes como me alegro.
Pasando y pasando y por fin tantos que la buscaban vieron la luz encendida. Felicidades, bien, (y déjate de lo ridículo, sube hasta arriba del todo la persiana).
Hay épocas de las "no-cool".
Y hay gente esencialmente "cool".
Esencia preciosa tenés! Ya estás!
Pero si tú nunca haces el ridículo, Larilla. Me alegra tu regreso. Volvemos a las andadas entonces. A falta de una vida social más rica y activa, ya verás que el blog suple con creces determinadas ausencias.
Un beso grande!
Pero si tú nunca haces el ridículo, Larilla. Me alegra tu regreso. Volvemos a las andadas entonces. A falta de una vida social más rica y activa, ya verás que el blog suple con creces determinadas ausencias.
Un beso grande!
Un beso grande, Lara.
(Te escribí. Supongo que ando perdido por el spam. Ojalá estéis bien.)
abriste la ventana, solpló un viento y entré yo...ridícula y a los tropezones...
Encantada con tu micromundo...
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