miércoles, 7 de febrero de 2007


Es difícil explicar

algunas cosas que uno

no se explica.

Estaría bien

darle al interruptor de apagar los interrogantes

clic

sentir el agua en la frente

lejos de todo bautizo

y las hojas secas de la estación pasada

pegadas a tu cuerpo

como una mano tibia

mojada

mano

que tibia.

("Recordati di me, che son la Pia."

La Divina Commedia)

(En Florencia estaba lloviendo, el puente, en verano, lleno de paraguas negros; escribí una postal sin preguntas, ahora recibo un invierno sin respuestas, es Madrid y el cielo se descompone en tiras de plástico dormido, yo acepto la palabra y el desafío.)



9 comentarios:

Rober dijo...

Te leo al pie del cañón y eso me da mucha alería.
clic
clic

preguntas
o
repuestas

¿por dónde empezamos?

Anónimo dijo...

Me gustaría que pasara Isobaras por aquí y dijera "Ohhh". Y que no hiciera falta escribir más.

Pero no ha pasado, y como tengo que decir algo más, te digo que me has dejado un sentimiento dulce, tristedulce, difícil de explicar.

Que no me cura, pero sin embargo me da la sensación de que me hace un poco mejor.

Anónimo dijo...

Grande Lara, frunciendo el ceño y al tiempo levantando la cabeza, la luchadora. Que todos estamos acá, dispuestos a recibir, ser testigos; y hasta gozar de tus embistes, otras hazañas, o no hazañas, o lo que sea.
Saludos

Ur dijo...

...

Mi ricordo...
Recuerdo también y no fue sueño, un sabor metálico, un tacto denteroso, y después, vibrando, una burbuja que partiendo de la superficie libre, donde la pecera está abierta, se iba de exploración por no sabría decir dónde, y uno de esos días acogió en su seno algo, pequeño, abandonado, solo, que clamaba mudo, desamparado: “¡Mamá! ¿dónde estás?”

...


___________________
El contenido de los puntos suspensivos en:
http://dereplicantes.blogspot.com/2007/02/hay-momentos.html

Anónimo dijo...

una preguntita impía, así al sotavento: la rubia de los tirabuzones, ¿es Beatrice?

Lara dijo...

Creo que es.

Gracias a todos. Qué despliegue.

Anónimo dijo...

Espero no llegar tarde, Niña Lara, para decirte que sigues creciendo y haciéndome crecer.
Todas las preguntas que quiero hacerte y no te veo. Habrá ocasión, ¿verdad que sí?

Lara dijo...

Claro, claro, claro, claro que sí.
Siempre tuvimos una tridimensionalidad intermitente y un hilo feroz.

NáN dijo...

Os citáis como los buenos toreros y los buenos toros, aunque aquí no se puede saber quién es cuál. Ni va a morir nadie, salvo de placer los que vean los resultados de ese baile.

En una geometría que tiene la crueldad necesaria para un mes que no es abril, y la elegancia de miradas que saben. Os citáis las dos.

¡Que la razón, la vida y el aire repartan suerte!

Sé que os citáis así porque en una de esas partes desdichas e infames de mi vida dejaba todo lo que estuviera haciendo y me iba al tendido 7 de las Ventas a callar, a aprender de la vida. A bañarme en la sangre derramada antes de aborrecer que eso pasara. Fue antes de que se pusiera de moda, cuando llegabas con cinco minutos de anticipación y comprabas tu entrada.

Y en algunas, muy pocas, ocasiones, se me puso la carne de gallina viendo cómo el toro citaba al torero en los terrenos justos, y si el torero era sabio le respondía.

Así os citáis, así. De tabaco y oro la una, la otra de añil.