domingo, 22 de julio de 2007

Ya no hablo de los animales de la noche
porque están todos hibernando en mis recuerdos
dispuestos a extender sus alas cristalinas
de textura sedosa como el falso terciopelo.

Ahora los saltamontes vuelan torpemente alrededor
chocándose con los troncos de los árboles
mis pies sudan el césped y las hormigas
soldados voluntarios irritables
cruzan mis venas anchas y redondas.

Hay algo que me pierdo en ambos sitios.

Hay algo que se esconde en la memoria
que no llega a taladrar bajo la boca
una lengua ácida y a ratos malherida
siempre a la espera de una señal de alarma.





13 comentarios:

AROAMD dijo...

gracias a tí
por lo poco o mucho de cada que se entrevé tras estas ventanas

por el descubrimiento de palabras

Anónimo dijo...

Nos queda, al menos, la certeza del primavera, verano, otoño, invierno, primavera.

Anónimo dijo...

Lara se imagina a una niña marciana
pidiendo limosna,atada a un cordel
pegando saltitos subida a un corcel
así despacito,con mucho cuidado
mirando a ambos lados,debajo del cartel
que llama al burdel....

Entonces la observa,la mira y remira,
le cambia la cara,le quita una antena
luego se la pone.Sabe lo que siente.
Ya vé lo que quiere.Conoce su vida,
hace su viaje,inventa su idioma
y escribe su historia.....

Después alguien la lee,y se va asombrando
de palabras densas,de palabras sueltas
que giran y juegan,y se van transformando
en palabras nuevas.Ya ha visto a la niña
y si sale de noche,lleva calderilla
por si se la encuentra.....

Lara dijo...

Hombre, p(x-(x))t... ya me estaba poniendo celosa de no verte por aquí...

No sé si serán las coquinas isleñas o los genes, pero estás inspiradísimo últimamente!!!

¡¡Muchos besos!!

Paralelo 49 dijo...

Lara! qué lindo tu paraguas y tu enredadera!

Lara dijo...

Hola, Par! ¡Ya tenía ganas de verte (a la deriva o no)! ¡Gracias! Es un membrillo, no una enredadera, pero no da frutos todavía, así que sirve de enredadera... ¡Besos!

Paralelo 49 dijo...

Bueno yo cuando dije enredadera me refería a tu poema que es como la hiedra!

Anónimo dijo...

Siempre fuiste animal que en la noche seducía a la fiebre y las miradas. ¿Dejar de hablar de lo que unos es? También has sido saltamontes y hormiga (pocas veces) voluntariosa (cuando no tuviste más remedio), pero es que así estás hecha tú, de retazos de tedio y calima; de besos dados y heridas cicatrizadas. Todo lo eres, de nada puedes dejar de hablar.

Alba dijo...

Niña Lara( que bien te ha bautizado Carmen) me gusta mucho volar en tu nave por tu espacio. Aunque nunca sé donde vas a aterrizar, me gusta.
Me pasa con "ella" que algunas veces cuando la gente le canta, no logro verla siempre, pero el otro dia cuando tus dedos" liaban" ví el curso del agua deslizándose por ellos, y me quedé con las ganas de escuchar ese sonido, pero en tu voz recitando.
Desde este rincón deseo a todo el patio un feliz verano, y os dejo con una mujer que a mi me sabe a agua, sobre todo después de verla de cerca moviendo las manos.

http://www.youtube.com/watch?v=XQrq7nLPHEw&mode=related&search=

Peter dijo...

Si tu no hablas, ¿que vamos a hacer los demás?

Sólo podemos esperar que salgas al jardín, y cruzando las rodillas,

La calma de zarzalejos, discusiones de cine y mundo.

Sigue por aquí, Larita.

Anónimo dijo...

Es curioso lo que las palabras que escribes pueden afectar a distintas personitas que, sin motivo aparente, encienden su ordenador y buscan. Te buscan.
Yo no sé que es, pero aquí vuelvo cada vez que puedo. Quizá a lamerme las heridas, quizá a sentirme acompañada.

NáN dijo...

Claro que te creo, Lara, que ibas a colgar lo del tiempo y viste lo del tiempo. Aunque no ha aparecido ninguna águila en los cielos en esta semana, te creí a la primera. (Qué risa que el primer libro con el que trabajaste llevara una foto de la escuela del pueblo al que yo iba a ir). Es estupenda la calidez del comentario que dejaste. Hacéis que nos sintamos bien.

A lo que íbamos: un poema tan bueno, tan violento. Te codeas con las imágenes.

Y otra cosa: todo el mundo se pierde algo en ambos sitios; continuamente. La diferencia es que son pocos los que como tú, y otras dignas gentes que tienen abierta casa cerca de este nodo de la blogosfera, se dan cuenta de ello, se duelen y buscan (continuamente) lo perdido (donde no está).

Minerva o Atenea dijo...

Una de esos animales nocturnos que ya no ves acaba de leer tu post. Y dice que le encanta.