Otra vez, la tierra escondida bajo el invierno.
Un empujón de aire helado y todo se vuelve brillante.
Dicen que allá abajo la vida sigue, con su prisa malherida.
Que acaba de empezar, cierro los ojos. Cuando el párpado respira, observo el mundo silencioso y teñido de frío.
Es martes, es diciembre, nada es mentira. El mar, con su fluidez eterna, me espera en cualquier lado.
Es martes, es diciembre, y bienvenido.
11 comentarios:
el mar te espera aquí, en Mazagón, que ya te queda menos para bajar.
un beso wapa, xq probablemente esté en Marruecos y no t haga esa visita prometida a la casita de la sierra. Grani.
¡¡un comentario de la granuja!! no me lo puedo creer!! espero verte, en la sierra o en la capi o en la mazagonia, donde sea. un beso!!!
Cómo echo de menos el mar en estos días...
Me quedo con "Es martes, es diciembre, nada es mentira"
Un besoooo
Si haces clic la foto se vuelve enorme y detrás hay un ciervo helado o bien de escayola. Lara siempre esconde extraños animales en sus fotos pensando que nadie se dará cuenta, es su zoo. Aquí el mar está impaciente, un vendaval feo se lo quiere llevar a otra parte, no deja de soplar y los árboles se caen, a veces incluso cerca.
Otro beso, Marian!
P: agarra el mar, no sea que. Es cierto lo que dices de las fotos, pero quiero dejar constancia de que ese ciervo pétreo y ahora congelado no pertenece a mi zoo, sino al del vecino. Por motivos estrictamente personales tengo que dejarlo claro. P, tengo eso. Pronto me pongo, en el viaje en tren hacia H. (Estoy impaciente.)
A los pocos días de que llegarais a Zarza, cayó una nevada y una helada terrible.
Algunas cosas se repiten. La repetición de la nieve es buena.
Venga, lo voy a decir contigo:
"Es martes, es diciembre, y bienvenido"
Es muy bueno, pero es una pena que no regreses a la vida subterránea. Un abrazo.
oh, tengo ganas de meter las manos en la nieve. Se me ha hecho invierno sin darme cuenta... Aquí, en el trabajo, tienen la calefacción tan alta que tengo los mofletes rojos (puff..) y no se puede bajar porque está programado todo el edificio...
así que te voy a donar un poco de calor en un abrazo!
Tus fotos son cada día más bonitas. El jardín tiene un toque trágico pero esperanzador. Nieve y mar, es la primera vez que he podido sentir todo al mismo tiempo
El mar siempre espera.
Tal vez sabe que sin él (o ella), algunos no somos nada.
Brrr.
Echo de menos la nieve, a pesar de haberla vivido poco. Toca, pues, ir a Granada (la Otra Ciudad) para darse un atracón.
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