Lara: ¿Qué es el humo?
Alejandro: el humo es la telita de niebla blanca que necesito para esconderme, hasta de mí mismo, para hacer y vivir como me apetece... para luego cantar lo que me apetece y como me apetece, que es lo que ha pasado con este disco...
Lara: ¿Y el vinagre?
Alejandro: el vinagre es el sabor de un mal trago, pero sabor al fin y al cabo... y en este disco me he bebido dos tazas, bien cargadas... y ésta es la canción más desgarrada del disco, en ese sentido... es un descanso, un alivio, donde no puedo disimular ni el dolor ni las lágrimas en balde
Lara: ¿Tienes la piel en carne viva? (Entre tu primer disco -Volviendo a casa- y este segundo hay un hilo piel de serpiente delicioso en el camino, y al fondo estás tú, graaande.)
Alejandro: mmmm me encanta, tengo la voz en carne viva, eso es lo que siento, canto más con la sonrisa puesta en lo que he vivido en cada canción, y tratando de hacer llegar eso a quien lo escuche... me gusta mirar atrás, y ver ese hilo de serpiente, ver esos trocitos de piel que se han desgajado de mi cuerpo, no sin algo de pena... pero me gusta aún más ser capaz de mirarlo con una medio sonrisa en la cara, porque lo hemos pasado, y tengo una piel nueva preciosa, que pienso ponerla al sol para que luzca!! jejeje
Lara: (¿Sabes que hasta tu lado canalla es luminoso? Eso es lo nuevo, ese rock brillante, divertido y apasionado.) Musicalmente, ¿qué has dejado atrás, con la sensación de que nunca volverás a recuperarlo, y qué permanece?
Alejandro: creo que antes pecaba (que poco me gusta este verbo) de hacer canciones intentando demostrarme no sé qué, como cada vez canciones más exigentes consigo mismas... eso no tiene sentido ya... permanece mi amor por cierta música que requiere un café, una cuchara y tiempo para lamerse las alegrías y las heridas también... mantengo y hago una música que no sirva de hilo para ninguna consulta de médicos
Lara: Qué hiciste antes, ¿escribir o cantar? Y no me digas que tocar el piano...
Alejandro: ¿lo primero? viví ciertas historias, luego las escribí al mismo tiempo, así han salido las canciones... primero escribía algunas palabras, inmediatamente salían las primeras notas, y ahí ya está la canción... luego se trata de jugar y encajar el puzzle... primero, orgasmos modernos, etc... este humo y vinagre salió de un tirón, es lo más parecido que un catalán charnego como yo, obsesionado durante dos años por el cante flamenco de Miguel Poveda, puede escribir con cierto aire flamenco... dura lo que dura, la veo como una joyita, es una de mis canciones preferidas del disco, y además está arreglada con unas cuerdas de Joaquín Calderón que la acaban de hacer única... éste es un momento clave del disco y espero que os guste... ya digo, de domingo, con café y cucharilla, para lamerse un poquito...
Muchísimas gracias, Lara, por todas tus palabras y por jugar a regalárnoslas cada vez combinadas y vestidas de maneras distintas y verdaderas, única tú también...
¡¡¡Monstruoooooooooo!!!
Conocí a Alejandro al poco tiempo de llegar a Madrid, y poco antes de mudarme de mi primera casa. Me obsesionó la literatura de sus letras, aquella maqueta que quedó atascada (una y otra vez escuchadas Tarde, Ciudad, Irene...) en el equipo de música de la buhardilla de la calle San Mateo. Luego hubo una lubina al horno y un micrófono: guardo una foto en blanco y negro, el techo resbalado del salón, los ojos de Alejandro y la mesa desordenada de platos. Me mudé de aquella casa y de otras cosas, y mi primera primavera en Madrid quedó con banda sonora de este catalán, doliéndome a veces, muchas. Era de las pocas cosas sorprendentes que la música me ofreció en esos momentos. Me encanta cómo escribe este hombre, antes y ahora. Luego nos encontramos, Madrid es pequeño y como dice Calderón, la vida es una goma tensa. Durante meses nos seguimos los pasos por terceras personas y cada vez que nos veíamos nos prometíamos un vino, una botella enorme de vino para ambos en una noche donde pudiéramos hablar de todas las palabras. En mi piso recién estrenado de Alberto Aguilera, aún sin muebles, Alejandro y yo estrenamos una noche el pequeño salón, con apenas un cenicero lleno de colillas, y charlas de entusiasmo y miedo sobre la vida (esa Corazonada... y el primer disco enterito, que sonó por las ventanas de San Bernardo tantas veces). He de decir que no hemos cumplido la promesa: nunca hemos quedado los dos solos para abrir esa botella de vino que nos debemos. Pero la vida, además de ser una goma tensa, junta lo que tiene que juntar, y a nosotros nunca nos ha separado. Ésta es una buena ocasión para descorcharla, y para que todos la descorchen. Humo y vinagre es sólo un ejemplo exquisito de lo que Alex acaba de hacer en Orgasmos modernos, con tanta piel afuera. Se puede llorar y se puede bailar y, reconozcámoslo, ambas cosas son muy difíciles de conseguir a la vez. Me alegro muchísimo de participar en esta promoción, 11 canciones en 11 días en 11 blogs distintos, la primicia antes de que el disco salga a la calle. Y me ha tocado el humo y el vinagre, la parte sureña de todo esto, con las cuerdas de Joaquín enredadas... placer es poco. Felicito enormemente a Alex y a todos los que han estado con él en el disco (y en la vida). Y ahora, a celebrar.
Mañana podrá oírse otro tema en el blog de Kika
y si quieren escucharlo desde el principio sigan la cadena, empezando por el de Víctor Alfaro
GAVÀ (BCN) - 29 DE MARZO - ESPAI MARAGALL
MADRID - 4 DE ABRIL - COSTELLO
16 comentarios:
Pedazo de canción. Joooo, yo lo quiero, Niña Lara. Dónde puedo conseguirlo?
Y yo en Cádiz... Mecagoentóloquesemenea...
el chisme este dice que nada de oir la canción. que nada de redondear este principio de mañana... pero de todas formas casi me conformo con lo que has escrito!!!
besos con humo
Sigo sorprendido dia a dia a medida que aparecen las canciones,,
Lara tu cronica ? increible !!!
Abrazos transoceanicos,,
Sólo tú podías presentar esta canción, y de esta manera. Er fútbol es asín.
Estoy con Mariona. Lo he leído esta mañana, prontito, antes de salir al trabajo...
... besos y magia...
K
(qué contenta estoy de presentar mañana, después de Lara, de Lara la grande, de Lara la que me hace palabras)
Bonita portada y glamourosa música. Un post muy completo.
Carmen, el disco aún no está en la calle, pero en cuanto salga lo tendrás, y seguro que baja a tocar por tus lares...
Gracias a todos los demás, pero sobre todo a Alex!!!!!!!!
Enhorabuenas para todos los modernos creadores!fue bueno escucharla de mañana...
Me encanta "Humo y vinagre" y sólo tú podías hacerla todavía más bonita si cabe.
:)
Un besote, Lara
Te ha tocado una de mis canciones preferidas de este "Orgasmos modernos"... y has hecho que, gracias a esas preguntas y a ese comentario sobre Alejandro, todavía ame más a esa canción...
Un besito grande, grande.
Vanessa
Hola Lara, en mi opinión "Humo y vinagre" es la canción más "alejandromartínez" del disco... me parece una pasada de canción. Y por otro lado, enhorabuena por la conversación con Alex, tan literaria, tan cercana, tan interesante...
Abrazos!
Lara, cuántos duendes, cuánta magia te cabe en las manos, en el cuerpo...? Con vos es un sueño permanente, de eso que decís "qué linda que es la vida"... Humo y vinagre, qué buena canción...
Me ha encantado...! Un gran descubrimiento de martes (que está siendo tan malo como el peor lunes... pero sobrevivo a base de música, patatas fritas y chicle).
Merci.
Para mí Alejandro Martínez es un tema en concreto, que empecé a escuchar con los ojos clavados, cada vez, en el suelo de damero maldito y colores del dormitorio de Alberto Aguilera. Y eso me recuerda a ti (aunque, funnily enough, yo vine en dirección sur, y por el aire).
¡Con este disco, será mucho más!
Gracias Ale, y mucha, mucha suerte!
Y gran entrevista, Lara :)
P.S. Qué bueno descubrirte a un paisano desde la capi, Ndj!! :)
Lara, Amiga de tus Amigos, y que bien nos los presentas...
Me ha gustado Alex, me ha gustado su canción, me han gustado tus preguntas y sus respuestas... Y el sorbito de la copa de vino que me he atrevido a hurtar... el sorbito, la copa no!
Besitos Lara!
y yo que le vi/escuché tocar en un escenario escondido en Colmenarejo el año pasado, donde éramos poquísimos...
y nadie tenía nombre entonces, y de pronto, hasta tienen sonrisas que yo he visto de cerca, también la tuya, Larit
cómo son las cosas
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