martes, 2 de septiembre de 2008


El vaivén temeroso
de una hamaca
meciendo la tarde de agosto
bajo un tilo.

Tus dedos dentro de mi cuerpo.

El vaivén tembloroso de una hamaca.

Qué grande es
la civilización maya.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

qué imagen tan maravillosa, qué idea tan paradisiaca

lo de los dedos es gráfico hasta la delicia

AROAMD dijo...

qué grande

Anónimo dijo...

He llegado hasta tu blog por casualidad pero me confieso eclipsada y adicta a tus palabras, Lara.
Qué lindo todo ... todo.

Anónimo dijo...

SIN-PA-LA-BRAS! Todo junto (pero separado) y despacio.

Besos y besos,
Vanessa

matias fernandez fernandez dijo...

esas pieles muchas que se dejan ver!
Lara, Lara!

igor dijo...

y qué grandes tus palabras, tus emociones y tus imágenes, Lara!!

Virginia Barbancho dijo...

mmm.... qué gran país!

a.ma dijo...

Puro descanso,
puro compás,
pura vida.
Bicos!

Anónimo dijo...

Yo pongo lo hilos y el nudo, tú el tronco y la sombra. El vaivén, que vaya y venga :D

Aurélia Jarry dijo...

Qué precioso el recorte éste!! De verdad, precioso.
La hamaca, la civilización maya, lo temeroso, lo tembloroso. Ya sabemos... Y tú, siempre amor. Gracias, reina.

Bernardo Gamboa Sánchez dijo...

Más grandes son las hamacas. Y mejores en territorio maya. Me encanta el no te muerdas la palabra en la boca.