domingo, 25 de enero de 2009

Como una ruina levantándose, ahogado el silbido del espacio, la aleta de un escualo o un colmillo, así barrunta el huracán tras estas puertas.

No hay resquicio por el que no grite el aire ni madrugada inocente o inofensiva.

Y ni siquiera el humo de la luz que se consume, la espalda quieta en este muro contra nada.

Ya no hay chicharras, ni pasos cuando la feria, y mañana el frío hará escarcha en los cristales, y yo haré balanza: con el recuerdo fresco de la sangre en el plato tras la carne, la ciudad se me aparece entre los sueños con los pasos quemados de los amigos, y a pesar de eso, hoy, la soledad hinchada de estas paredes, la noche larga, el teléfono, la vela quieta, el vicio, antropofagia de los secretos, y tecla a tecla: el desafío.

Cuando detrás de las horas vengan tus huesos a juntarse otra vez con todos los míos, y llueva sobre mojado en esta cama, y caiga la gota gorda, piel aunque piel, poro propósito, tarde y marisco, yo haré balanza: el viernes, día de la luna, diente y ombligo, que ningún viento arranque de cuajo esta ballena donde he vivido.




19 comentarios:

conde-duque dijo...

Tiene que hacer un frío del carajo por ahí arriba...
Abrígate bien, y escribe.
Muy bonito, me ha gustado.
Un abrazo.

a.ma dijo...

El cielo aquí es gris,
nostalgia de naranjas.
Mucho frío afuera, pero no hace falta salir, compañía y calor en pocos metros cuadrados.
Bicos, y cielos claros

Las Cosquillas del Lobo dijo...

Ay, larita, vieja, qué bien lo haces...

trovador errante dijo...

No dejes de escribir mi niña, inspiras y compartes sentimientos persistentes.

Habrá que ponerse a cubierto o hacer de tripas corazón, o ambas.

Un abrazo

ETDN dijo...

Da angustia el ulular del viento en invierno. Como si nos fuera a arrancar algo, como si no hubiera refugio posible.

Buf (por las letras)

Brrr (por el frío)

y

besos

AROAMD dijo...

pero¡qué atarceder incendiario!

NáN dijo...

Te leo, y te vuelvo a leer por si había palabras que no estaban en el diccionario y explicaran la emoción, el dolor, que me produce. Pero todas están. Será el orden, o cómo las has elegido una a una. Será ese sentimiento.

"Como una ruina levantándose, ahogado el silbido del espacio, la aleta de un escualo o un colmillo, así barrunta el huracán tras estas puertas."

Así barrunta, volviéndonos a todos un poco más locos, más colmillo.

Anónimo dijo...

Qué gusto levantarse contigo Larita! Besos mil

Marian dijo...

Cómo me gusta leerte, Lara..

Un besazo bien grande

Mini Alf dijo...

Ay, ay, ay... que me da algo... cuanto sentimiento. Qué palabras, Lara, me encanta... ¡claro! ¿y a quién no? ^_^ jajaja
Un abrazo!
Alf

Sonia San Román dijo...

Qué bonito, Lara, como siempre.
Un besazo

Unknown dijo...

Un magnífico poema en prosa. Enhorabuena, hay pasajes portentosos. Besos y arrumacos.

Gemma dijo...

el viernes, día de la luna, diente y ombligo, que ningún viento arranque de cuajo esta ballena donde he vivido.

De aleta de tiburón a ballena hogareña, jaja.
La foto, sí, es un mar encendido.

Besos escuálidos (pero limpios, eh?)

Víctor González dijo...

Escribir con ritmo musical ya es dificil y atrayente para el lector aunque uno no cuente casi nada. En tu casi dices mucho también. Mayor mérito.
Saludo

Anónimo dijo...

http://www.goear.com/listen.php?v=0a6584e

Dara dijo...

La luz del atardecer que se murió de pena.


Un miau

mileto dijo...

Tenemos un blog de cuentos. Si quieres entrar o participar nos gustaría mucho

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Carlos

Aurélia Jarry dijo...

Lara... Es que no se puede añadir nada... Es que tanta densidad y misterio, tanta carne y frío, tanta ballena, tanto desafío... Me parece increíble ese pedazo de texto que apenas entiendo, entre dos nubes rojas...
Un abrazo, reina.

eskaraboquio dijo...

qué lindo esto...tenés unas imágenes ahí poderosas...