Éramos una vieira. La musculatura sedosa de un problema de largo recorrido. Casi éramos alguna cosa más, dependiendo de la luz. Pero en resumidas cuentas sólo una vieira. Algo que de puro desconcertante no parece natural. La perfección de nuestra valva inferior demostraba que no duraríamos mucho tiempo. Nos asemejábamos demasiado a un cenicero a pesar de la belleza. Éramos un amor hermafrodita. La bestia más preparada para la lucha. Descansábamos.
21 comentarios:
...La bestia más preparada para la lucha eres tú escribiendo, amor...
...tq...
Convencida estoy de que, al menos, las vieiras están más preparadas y habituadas a la lucha que nosotros, simples moluscos descascarillados "con simetría bilateral, no siempre perfecta", según reza el DRAE... ;-P
Un abrazo
esa textura de amor y vieiras...
besos
K
¿Qué va de la sublime vieira al honesto mejillón?
Por mi parte, a veces me siento ostra, a veces cañaílla. De bentos está el mar lleno.
Besos :)
Joder Lara, solo me sale un "que bonito", disculpas...es precioso.
Me quedo enganchado en la musculatura sedosa.
Un beso
Eso del "casi éramos alguna cosa más, dependiendo de la luz" es tan bueno, tan exacto y tan.
"Algo que de puro desconcertante no parece natural"
Para mí es el origen de todo lo demás que, como siempre, no has podido expresar mejor.
Me gusta mucho este pequeño texto, tiene un efecto multiplicador.
Abrazos
Cambiando de tema, la vieira está sobrevalorada.
Coral era su nick hermafrodita. Ubicación, claro, Molino de la Venera. Alejándose con cada castañeteo. Avatar: ensaladera de hielo fraguado sobre estructura de valvas de vieira decorada con volantes de lechuga de mar. La presentación -fresca todavía-, los interrogantes -cómo, qué mente convexa- abrumaron el objeto: no lo recuerdo. Sí recuerdo Navidades de Conchas repletas, ahora blanqueadas sin uso en alguna bolsa. Mientras en obras.
los ceniceros también son bellos. espero tu email ;)
Toma Larazo sin anestesia!!
(qué bueno)
abrazo!!
bocas de anis y vieiras de nácar. todos locos.
Yo no sé qué decir frente a eso... a tanta hermosura y grandeza...
Te quiero, bonita
Marco: no hay nada como las coquinas.
A todos: gracias, gracias!!!
Nota al pie: he suprimido por primera vez un comentario, nunca lo había hecho, pero es que era un comentario muy largo sobre dinero que podría ganar y bancos y transferencias y cosas raras y digo: esto no viene a cuento.
Ya está.
Un abrazo!
Genial.
oh lar
una vieira
es un nombre elegante y aéreo
v-i-e-i-r-a
bivalva
muy gelatina y labio
¿has luchado alguna vez intentando separar al músculo de su caparazón?
¡Vaya, mujer! Con lo necesitados que estamos de entender de eso algo más de la puta mierda que entendemos.
maravilla*
No sé si se aburren las vieiras tanto como las ostras. Espero que no.
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