Yo estoy sin ser y soy sin estar (mi ontología es mía: yo la teorizo, yo me la como). Y como le hacen decir a Kevin Spacey en la publicidad de algún whisky decadente, quiero preferir las ventanas a los espejos.
Hoy es lunes y tenían que salir tus dos escritos personales. ¿Los terminaste? ¿Te dejaron esas mariposas en el estómago que tuviste que salir a celebrarlo aunque fuera un ratito? ¿Los leeremos, en papel o en electro?
Para Lara, de ocasión La semana empieza, torpe como mi mano cuando ensaya una caricia. Al aire en Tetuán bajo, noche aun, por la calle Pensamiento. Ese nombre, no te rías, da un satisfactorio humor (negro) a las mañanas.
El Oficinista Autista, haciendo un uso indebido de los recursos.
La pregunta, sin respuesta. Para Lara, de ocasión, era dedicatoria. Faltaba un espacio. supongo que se entendería. Bueno, las dedicatorias son con "a"; con "para" es regalo, hazte una camiseta con ellas si te gustan. Del padrecito no solo hay que ver la bañera (que hay que verla), también la trifulca con Gerardo en la Estrategia.
La vida, es un suspiro, que creo cantaba Gardel cuando, dicen los entendidos, cantaba peor de como canta ahora. Pero la cercanía continental es más rápida todavía, con Internet.
Pero la esencia de mi comentario anterior, hoy que la semana ya no está torpe sino que va sistólica perdida y bajaré por la calle Pensamiento no pensando si hiciste los escritos y tuviste tu cuota breve de emoción de que esta vez sí. Hoy que posiblemente bajaré pensando en el silencio (ya me estoy preparando, el dolor del silencio me expulsó, twang! de la cama)...
Sin revueltas. Las preguntas eran dos y ean muy sencillas y poco enrevesadas.
1. ¿Terminaste los dos escritos que habías aceptado sin saber en lo que te metías? 2. ¿Podremos, de alguna manera leerlos?
No hice los escritos a su debido tiempo, no recolecté mi momento de emoción este fin de semana, estuve trabajando y apareciendo de vez en cuando por las ventanas de los blogs.
Uno de los textos es para un concierto, para 'adornar-homenajear' un concierto, así que cuando lo tenga te lo puedo pasar por mail, aunque sin el concierto poco interés puede tener, quizá; también puedes venir al concierto y así lo escuchas.
El otro es para una publicación de Granada, la Musa Ebria, y lo verás en papel (también a Reb) cuando salga. Ése me puse a escribirlo anoche, pero me salí de los límites establecidos por la edición (que es pequeñita y nos caben pocas palabras por página), así que tengo que empezar de nuevo. Lo que resultó anoche ya queda como cosa independiente que nadie me había pedido.
Creo que he contestado a tus preguntas. Sigo a ritmo frenético, así que perdóname si aparezco a trancas y desaparezco a barrancas. Te debo otra, por otro lago.
Pero gracias por preguntar.
Besos a todos (vi un poco de la trifulca en Malverde pero no entendía nada y huí aterrorizada).
Amo las borracheras únicas. ¿Cuándo vamos a fumar unos canutitos en México, Lara?
Y el Padrecito, aunque nos agarremos a mexicanos madrazos (golpes) de vez en cuando, es un estimado excompañero de la escuela de leyes y colega en el gobierno. Por lo general no estamos de acuerdo en muchas cosas (aunque todo lo diluimos con el filtro del sentido del humor y los insultos sexuales, como se puede apreciar en los primeros 4 comments de esa entrada), pero la música es la cuestión que divide más grandemente los ánimos. La trifulca creció cuando entró Enrique, baterista y uno de mis ultra mejores amigos. Lo que hace falta es que los tres nos pongamos a escuchar Black Sabbath tomando una cerveza Superior y gozando de ciertos productos hidropónicos oaxaqueños. O al menos eso me falta a mí. :-D
Eso aclara un poco las cosas, compi transoceánico. Visto desde fuera era tan asustador como habrá sido para otros nuestras trifulcas en las Playas. Pero si se juntan y escuchan esos versos del fin del mundo mientras toman, la cosa cambia. Algún día nos veremos las caras, Gerardo.
17 comentarios:
Yo quiero ser-estar.
Eres.
Yo he estado. Gracias por la mirada. Hazte una puerta a donde miraste, trasto-andalú.
No es Siberia, pero en los tejados hace viento.
Yo fui (para variar) y a veces parezco que soy pero rielo.
Marquito criptiquito. Y yo con vino de Montilla, celebrando. ¿?
Haré esa puerta, Nán. Mejor ventana. Siempre mejor ventanas.
Yo estoy sin ser y soy sin estar (mi ontología es mía: yo la teorizo, yo me la como).
Y como le hacen decir a Kevin Spacey en la publicidad de algún whisky decadente, quiero preferir las ventanas a los espejos.
(gracias) (por acercarme a buena gente)
Le dije y me lo puso el compi (soy informática-tarada).
Pero algo va mal. Pincho y no sale. Miraré.
Hoy es lunes y tenían que salir tus dos escritos personales. ¿Los terminaste? ¿Te dejaron esas mariposas en el estómago que tuviste que salir a celebrarlo aunque fuera un ratito? ¿Los leeremos, en papel o en electro?
Para Lara, de ocasión
La semana empieza, torpe
como mi mano cuando ensaya una caricia.
Al aire en Tetuán
bajo, noche aun, por la calle Pensamiento.
Ese nombre, no te rías,
da un satisfactorio humor (negro)
a las mañanas.
El Oficinista Autista, haciendo un uso indebido de los recursos.
(tennos informados de las escrituras.
Excelso
Excelso...
Gracias...
He visto las rosas de tu bañera, por cierto...
La pregunta, sin respuesta.
Para Lara, de ocasión, era dedicatoria. Faltaba un espacio. supongo que se entendería. Bueno, las dedicatorias son con "a"; con "para" es regalo, hazte una camiseta con ellas si te gustan.
Del padrecito no solo hay que ver la bañera (que hay que verla), también la trifulca con Gerardo en la Estrategia.
La vida, es un suspiro, que creo cantaba Gardel cuando, dicen los entendidos, cantaba peor de como canta ahora. Pero la cercanía continental es más rápida todavía, con Internet.
Pero la esencia de mi comentario anterior, hoy que la semana ya no está torpe sino que va sistólica perdida y bajaré por la calle Pensamiento no pensando si hiciste los escritos y tuviste tu cuota breve de emoción de que esta vez sí. Hoy que posiblemente bajaré pensando en el silencio (ya me estoy preparando, el dolor del silencio me expulsó, twang! de la cama)...
Sin revueltas. Las preguntas eran dos y ean muy sencillas y poco enrevesadas.
1. ¿Terminaste los dos escritos que habías aceptado sin saber en lo que te metías?
2. ¿Podremos, de alguna manera leerlos?
Te cuento, Nán.
No hice los escritos a su debido tiempo, no recolecté mi momento de emoción este fin de semana, estuve trabajando y apareciendo de vez en cuando por las ventanas de los blogs.
Uno de los textos es para un concierto, para 'adornar-homenajear' un concierto, así que cuando lo tenga te lo puedo pasar por mail, aunque sin el concierto poco interés puede tener, quizá; también puedes venir al concierto y así lo escuchas.
El otro es para una publicación de Granada, la Musa Ebria, y lo verás en papel (también a Reb) cuando salga. Ése me puse a escribirlo anoche, pero me salí de los límites establecidos por la edición (que es pequeñita y nos caben pocas palabras por página), así que tengo que empezar de nuevo. Lo que resultó anoche ya queda como cosa independiente que nadie me había pedido.
Creo que he contestado a tus preguntas. Sigo a ritmo frenético, así que perdóname si aparezco a trancas y desaparezco a barrancas. Te debo otra, por otro lago.
Pero gracias por preguntar.
Besos a todos (vi un poco de la trifulca en Malverde pero no entendía nada y huí aterrorizada).
esperaremos para leer(os). Pena lo de las mariposas en el estómago de qué bien, pero qué bien.
La próxima.
Cuídate
Amo las borracheras únicas. ¿Cuándo vamos a fumar unos canutitos en México, Lara?
Y el Padrecito, aunque nos agarremos a mexicanos madrazos (golpes) de vez en cuando, es un estimado excompañero de la escuela de leyes y colega en el gobierno. Por lo general no estamos de acuerdo en muchas cosas (aunque todo lo diluimos con el filtro del sentido del humor y los insultos sexuales, como se puede apreciar en los primeros 4 comments de esa entrada), pero la música es la cuestión que divide más grandemente los ánimos. La trifulca creció cuando entró Enrique, baterista y uno de mis ultra mejores amigos. Lo que hace falta es que los tres nos pongamos a escuchar Black Sabbath tomando una cerveza Superior y gozando de ciertos productos hidropónicos oaxaqueños. O al menos eso me falta a mí. :-D
Eso aclara un poco las cosas, compi transoceánico.
Visto desde fuera era tan asustador como habrá sido para otros nuestras trifulcas en las Playas.
Pero si se juntan y escuchan esos versos del fin del mundo mientras toman, la cosa cambia.
Algún día nos veremos las caras, Gerardo.
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