feliz de saberte sin periódicos allá arriba donde Benet dicen que bebía y escribía y tramaba venganzas contra el mundo feliz de verte la espalda y un poquito de mar mientras te diriges hacia alguno de los puntos cardinales. Parece que por ir y venir que se te ve el paso pausado. Bienvenida
Con las mudanzas algo se gana y algo se pierde, teorizo a partir de mi experiencia personal: en mi última mudanza gané un amor y perdí un cuchillo jamonero; en la penúltima gané en espacio y perdí mi ventana; en la antepenúltima gané dinero y perdí el insomnio; en la anteantepenúltima gané un futuro en Madrid y perdí otro en Almería... Puf.
Ten cuidado, Lara, con las noches campestres, las vívoras canívales y los pastores salidorros. ;)
la noche shakespeariana es la twelfth night, claro que empieza a contarse antes. Pero no nos pongamos pesados con la exactitud: ¡hoy empieza el invierno de mi descontento!
"[...] un personaje poco conveniente aprovecha la confusión y la distraída atención de los asistentes para introducirse furtivamente en la fiesta, no para disfrutar de ella, sino para dejar constancia de su paso".
Una semana allá arriba y esa dulce sensación de haber encontrado un buen sitio para vivir, un sitio estupendo para vivir.
He vuelto a los ciber, eso sí.
Así que cuando me instalen las cosas que me tienen que instalar (y si no llega el periódico imagino que tardarán un poco, porque allí los días son largos y las noches silenciosas), volveré con ritmo frenético a estos espacios espaciales, que tengo muchas ganas.
Mi querida Lara: Ve y vuelve las veces que quieras salta con libertad y sin temor pero deja marcados en el mapa los lugares los recuerdos con letra legible que podamos reconocernos en cada cruz enmarcada con un círculo la ruta de viaje la banda sonora algún comentario mejor en voz baja
11 comentarios:
feliz de saberte sin periódicos allá arriba donde Benet dicen que bebía y escribía y tramaba venganzas contra el mundo
feliz de verte la espalda y un poquito de mar mientras te diriges hacia alguno de los puntos cardinales. Parece que por ir y venir que se te ve el paso pausado.
Bienvenida
Igor
Con las mudanzas algo se gana y algo se pierde, teorizo a partir de mi experiencia personal: en mi última mudanza gané un amor y perdí un cuchillo jamonero; en la penúltima gané en espacio y perdí mi ventana; en la antepenúltima gané dinero y perdí el insomnio; en la anteantepenúltima gané un futuro en Madrid y perdí otro en Almería... Puf.
Ten cuidado, Lara, con las noches campestres, las vívoras canívales y los pastores salidorros. ;)
Lara, espero que la mudanza haya ido muy bien...
Besos...
la noche shakespeariana es la twelfth night, claro que empieza a contarse antes.
Pero no nos pongamos pesados con la exactitud: ¡hoy empieza el invierno de mi descontento!
Lara, te mudas de año con una mudanza de sitio...
Toda la suerte del espacio y del tiempo y mil besos!
Qué bonito que reaparezcas, lara, aunque seas breve y mudanzosa. Tómate el traspaso así, sin noticias y a sorbitos. un beso grande, ganas de verte!
Desde La Fiesta os alerto:
"[...] un personaje poco conveniente aprovecha la confusión y la distraída atención de los asistentes para introducirse furtivamente en la fiesta, no para disfrutar de ella, sino para dejar constancia de su paso".
El Espíritu de Juan Benet que Os Revolotea
¡Encantada de veros por aquí!
Una semana allá arriba y esa dulce sensación de haber encontrado un buen sitio para vivir, un sitio estupendo para vivir.
He vuelto a los ciber, eso sí.
Así que cuando me instalen las cosas que me tienen que instalar (y si no llega el periódico imagino que tardarán un poco, porque allí los días son largos y las noches silenciosas), volveré con ritmo frenético a estos espacios espaciales, que tengo muchas ganas.
Mil besos a todos.
Mi querida Lara:
Ve y vuelve las veces que quieras
salta con libertad y sin temor
pero deja marcados en el mapa
los lugares los recuerdos
con letra legible
que podamos reconocernos
en cada cruz enmarcada con un círculo
la ruta de viaje
la banda sonora
algún comentario
mejor en voz baja
Amén, mi Roberto.
Y cuando lleguen los fríos, quema corazones, que se regeneran con el propio fuego.
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