jueves, 7 de febrero de 2008

Saltarse las normas

por ejemplo

la preparación recomendada

de los tallarines

no me caben cuatro litros de agua en este cazo

y tengo demasiada hambre

para esperar a que hierva

garabatear

por ejemplo

un poema malo

de espaldas a la sartén

el fuego

con los ajos

ya huele a quemado

por ejemplo

yo qué sé

(y sobre todo)

trabajar

en vez de escribir

y hacer el amor

cuando mis padres se separaron

mi padre cocinó para mí

en su nueva casa

y almorzamos

un solomillo de ternera

exquisito

acompañado

de una pequeña montaña de espaguetis

duros y blancos

con sal

no hace mucho de eso

y entre otras grandes cosas descubrí

que la cocina

no es un misterio

arrancarlo todo y sin embargo

estar angustiado

leve angustia que no se va

porque todo parece de goma

todo es elástico

y la norma regresa a tu vida

de inmediato

después de la sonrisa:

el día

míralo

se está escapando

otra vez.


13 comentarios:

conde-duque dijo...

...y no ir a la cripta...

a.ma dijo...

...y la sopa de letras hierve, pongo la mesa, hoy tengo invitados y yo sigo inventando recetas sin la angustia o el tedio como ingredientes...

Pablo Gutiérrez dijo...

napoleónica-prohibido-tallarines-misterio, ondas azules paralelas al índice.

Anónimo dijo...

Impresionante, muchas gracias. :)

Virginia Barbancho dijo...

11 de la mañana, semana criminal, resaca por sorpresa, flashes surrealistas, hambre de lobos y vienes a hablarme de tallarines y solomillos de ternera que se cuecen en esa cocinita de Zarzalejo ay ay ay Lara ay ten piedad que estoy que me como una vaca rellena de pajaritos!!!!!

Anónimo dijo...

La foto es, en verdad, magnífica.

Sé que me encantaría (me daría mucha ternura, seguro) verla a Usted en la cocina. Pero tendría que darme un sartenazo para sacarme de ella y evitar que le dijera que me dejara a mí encargarme de esos malditos espaghetti. Tch.

Y no ha probado Vuesa Merced mis terráqueas croquetas. Tch, tch.

manolotel dijo...

Es una magnífica receta de vida al aroma habitual en salsa de recuerdos gratinados, acompañada de tropezones de poesía al vino de amor fresco y unos tallarines.

Delicioso al paladar de la imaginación. Rico, rico rico y con fundamento.

Un té verde y un beso azul mar, estimada Lara.

Anónimo dijo...

El día no se escapa: vuelve siempre deslizándose por un tallarín medio crudo.

Y entonces uno lo deja a fuego lento y mientras espera hace el amor, señala una isla, se hace unas tapitas, bebe vino de Montilla, busca una habitación con vistas en una ciudad europea, planea subir una montaña con una mochila, una botella de vino y un cuaderno...

Hasta los relojes rotos señalan la hora correcta dos veces al día (¿¡?)

Aurélia Jarry dijo...

A quien le gusta pasar tiempo partiendo pimientos y naranja no se le puede escapar ningún día. Nadie puede prohibir esto, esto mismo, que escribas, más y más, hasta reventar.
Un beso con sabor a huevo frito parisino!

Joseba M. dijo...

Si escapara hacia donde tiene que escapar... si escapara como, poe ejemplo, se ha escapado el trozo de día en el travelling hermoso de tus palabras, como escapa otro trozo en la elíptica engustia de este comentario laudatorio...

carmen moreno dijo...

Los días siempre se escapan, Niña Lara, pero otro llega y es mejor y es peor, si él se empeña, pero llega.

NáN dijo...

Me interesa desde "leve angustia que no se va". A partir de ahí se entiende y se pone, el poema, a la disposición de todos. La preparación es demasiado larga, quizá para mi gusto que no tiene que ser coincidente con el de los demás; no tiene ni siquiera que ser acertado.

Pero el estallido es bueno, compartible. Deja esa aquiescencia del sí, así es. O del sí, exactamente, así es pero aunque lo pre-sentía no sabía explicarlo (no existía hasta ahora).

Recaredo Veredas dijo...

Buen poema. Parece que inicias un nuevo camino, más narrativo. Me gusta el papel metafórico de la pasta dura. Saludos.