domingo, 25 de mayo de 2008

cuando tu olor

está mezclado con


el rumor de la calle

que trae niños

y la madera vieja

de los barcos


el algodón como de

piel fría de estas

sábanas

tal vez


el desayuno haciendo

efecto allá en el páncreas


no te veo

no puedo verte

entiéndelo


mi cuerpo ha colapsado tus

sensaciones

yo no quiero abrir los ojos

para nadie


porque sé

que llegará ese momento

violentamente tu mano

volteará mi mandíbula

tu codo que se apoya

en mi clavícula


y entonces ya lo sé

la tarde es una catacumba

y en un minuto

ha roto la revolución

entre tus piernas que

ahora

fíjate bien

son mis piernas

porque yo carezco de huesos

ni que decir de alma y ya

nada poseo

12 comentarios:

Aurélia Jarry dijo...

Qué poesía, Lara, divina... Qué sensación... "yo carezco de huesos"... Sos la carme hecha palabra... Qué grande... Siempre me seguís abriendo un mundo... El mundo...

a.ma dijo...

xogas cos límites,
podemos ser seres sen ósos,
ou estar feitos de rumores,
claro que si,
grazas por descubrirmo

Alberto Ayala dijo...

Qué bonito hija!

ETDN dijo...

Tu poesía es para saborearla despacio, gota a gota, sin que se agote nunca.

Glub.

bss

carmen moreno dijo...

mmm
mmm
mmm mmmm


no sé, no sé, déjame pensar... mmm...

Virginia Barbancho dijo...

"ni que decir de alma y ya
nada poseo"

Esa nada explosiva, llenándolo todo...

Cada vez me sabes más a vino (pero, curiosamente tinto ;-)

Me dejarás la boca negra!

David J. Calzado dijo...

[...] y ya
nada poseo.

Quizás un pelín extenso pero el final es maravilloso.

Emilio Ruiz Mateo dijo...

ya me había fijao yo en lo de tus huesos, ya

kika... dijo...

:)

besos,
K

Recaredo Veredas dijo...

Buen poema, Lara. Bello y expresivo.

NáN dijo...

cercano a la mística de Teresa de Ávila.

Anónimo dijo...

oh!!!! (con los ojos muy abiertos, a juego con la boca)