con sus cuerpos
entera la cubrieron
ya nada podía verse
un solo pétalo
carnecita lechosa
nada.
Cubrieron la magnolia por si acaso
cuando ellos estuvieran asfixiados
azules como tu jersey nuevo
por si acaso
para cuando todo terminara y no les quedara
ni migaja
de la energía, de la práctica, del consuelo
sólo la mentira
compañera ya
puta maternal
para entonces
tendrían una magnolia
excusa en flor
algo vivo y frío
que ofrecer en sacrificio por sus vidas.
11 comentarios:
Qué lección de Historia.
Las magnolias han sido ocultadas, usadas y sacrificadas tantas veces.
Un día hicimos un amigo invisible de libros y mi amiga me regaló uno escrito por ti, me ha hecho mucha ilusión encontrar tu blog!
De magnolia y asfixia, de mentira y sacrificio... No sé si lo entiendo todo bien... pero suena, resuena, fuerte. Creo que otra vez estás rozando la Hermosura, Grande Lara. Un abrazo que sueña con el mar...
una vez viví entre magnolias.
poesía,
Lara,
comida para el alma.
besos
K
poco sé de las lecciones de la historia que la magnolia contenga
sí de la imagen, terrible y preciosa, de los cuerpos cubriendo la carnecita lechosa de la magnolia
de lo que protegemos para luego
sin pensar en el luego
ni en los cuerpos
en nada
qué hay más veloz que la explosión y muerte de esa flor blanca
de entre millones, de luces de ciudad, todas las noches brilla una. yo sé que existe y apenas dónde está, pero de ella no me olvido nunca...
qué bonito. ha sido el final de día perfecto, gracias
Hasta las magnolias cobran vida litearia única en ti, Lara.
Ánimo bicho, que lo peor ya ha pasado...
Siempre quedan esas magnolías, efímeras, sutiles, inmutables.
Las cosas que quedan son las buenas.
Un beso blanco
Uff, pues yo esta vez, además de la vidas de la magnolia, me quedo en ese "por si acaso", el que siempre estoy buscando.
Un beso,
Vanessa
Pd: ufff, sé que te debo un e-mail!!!!
Me encantó esa foto, las fotos de montaña en la portada, será por eso y por todo lo que da la montaña.
Y las flores en el monte son lilas, violetas, azules...los lirios, edelwais, cardos...la nieve, la altura y el frío no dejan que nazcan flores blancas.
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