miércoles, 5 de noviembre de 2008

Es como si la habitación estuviera llena de polvo, los muebles completamente amarillos por la luz opaca de la tarde que entra y me deslumbra y así nada es posible.

¿No ocurre a veces que uno se vuelve estéril cuando tiene tantas cosas que contar?

Y dijo Onetti Dejemos hablar al viento, y el viento suena hoy.

Yo te espero detrás del portazo.



17 comentarios:

Libertad dijo...

:) Necesitaba esto.


Espero que hayas recibido noticias mias.


Un beso

Anónimo dijo...

"y el portazo sonó como un signo de interrogación"

J.S.

NáN dijo...

Hay esterilidades maravillosas, te convierten en un receptáculo que absorbe. Nada hacia fuera. (nada).

Lo que se iba a contar, acaba saliendo por otro lado. (con más rabia).

Que el portazo lo dé el viento, y a ver qué pasa.

Anónimo dijo...

"Nos arrebataron los molinos,
pero seguimos teniendo el viento"...
Sí, ocurre, pero somos tan adictos a leerte, que ¡qué rabia que te ocurra!

Besos y aplausos de enhorabuena, Larabella,
C.

AROAMD dijo...

supongo que una, después de dar a luz, necesita reordenar los cuartos de la casa...

cómo crece la familia, ahí al ladito, donde antes estaban las tijeras, fíjate ahora!

S .M.T dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lara dijo...

Libertad, ya te he escrito, no te preocupes!

Ilsa: así más o menos, como dice Sabina, suena el portazo, sí...

Nán: sí a todo.

C.: ¡qué ganas tengo de ponerte cara! ¡Gracias por esta ahí!

Aroi: (jijiji)

Comentario suprimido: una lástima que se haya arrepentido usted.

¡Gracias a todos!

Carmen dijo...

Si me lo pides así. C. = Carmen. Es un placer leerte. Había oído hablar de ti, ya te contaré cómo y a quién.
Como la mayoría de los que postean son amigos tuyos, me daba corte abrir la boquita pero, claro, se ha hecho necesario abrirla y decirte que me encanta lo que escribes, lo que describes, lo que cuentas y cómo lo cuentas.
Traductora, cuentera... y más cosas.
Ya me has puesto nombre y más.
Un placer, de verdad. Enhorabuena por tu libro.
Carmen

Carmen dijo...

Jajaja

ahora ya sabes dónde estoy.

Seguiré viniendo por aquí y claro que espero que Madrid nos siente en algún taburete a contarnos las vidas, las libélulas... al amparo de un ron miel, rico, rico.

Besos, Larita.
Carmen

Anónimo dijo...

Nos quedaremos por aquí sentaditos esperando a que vengan tiempos fértiles de esos que tanto nos gutan a los que pasamos por aquí...

:)

Anónimo dijo...

Los lugares públicos, tal que este, se aventuran a que desconocidos, como el que escribe, opine de manera tal que no siga la línea trazada en esta ventana al mundo.
Y es que después de muchos meses leyendo, releyendo, construyendo y deconstruyendo tus relatos, sólo puedo decir, sin ningún ánimo de ofensa, que todo ya me parece igual.Lineal.Repetitivo.Mismas temáticas.Mismos giros sintácticos y mismas ¿metáforas? imposibles.Lo inesperado se ha convertido en predecible.
La edad, Lara, la inexperiencia tal vez.
Aún así, y ojalá que como el buen vino, tus letras vayan madurando y tomando cuerpo con el devenir de los años y con el trabajo duro del que sabe a dónde quiere ir.
O volver.

Saludos.

Juan.

NáN dijo...

Me ha gustado, Anónimo, tu comentario.

Hay un tema que he discutido muchas veces: la acusación a los blogueros de "entregaos" y "aplaudetodo". No opino así, creo que lo que sucede es que se produce una "preselección natural" que te hace volver a lo que te gusta.

Pero los comentarios de los que ya hemos elegido lo que nos gusta, que tienden por eso a lo laudatorio, hacen que nos perdamos críticas como la tuya que pueden dar mucho juego.

No habría contestado si no hubiera visto el gran respeto y la excelente intención con que has hecho ese comentario.

Pero con ese mismo respeto, te digo que el hecho de que "tengas razón" me parece un dato muy positivo para Lara. Lo que estás diciendo es que Lara tiene "una voz propia". Ha mirado mucho, ha oído mucho, ha leído mucho y ha pensado todavía más. Y con lo visto, con los sonidos, con lo leído y con lo pensado, ha creado una voz distinta, suya, que a muchos nos interesa enormemente.

Claro que no me la imagino con 60 años escribiendo así, pero por tener "su" voz, que la diferencia de otros, tampoco me la imagino cambiando velozmente (con el peligro de perder todo lo ganado).

Una voz es lo que le pido a los escritores, algo reconocible, y me ayuda a sentir y saber. Y eso, tan difícil, lo tiene Lara. Sus lectores lo agradecemos porque nos da sentido. En cierta manera, la usamos a ella. Irá cambiando conforme la vida la vaya situando en otras coordenadas. Incluso se puede quedar sin voz un tiempo, como muchos escritores, cuando toda la estructura de su escritura no responda ya a su vida. Pero estoy seguro de que seguirá sabiendo mirar, oír, leer y pensar, volviendo de otra manera.

Hoy (ya dije antes nosotros la usamos) no creo que me haya dado todo lo que es. Por eso me acerco por aquí con tanta alegría y placer. La vida que le toca vivir ahora, no se ha agotado.

Un saludo, anónimo Juan, y gracias de nuevo por darme la oportunidad de decir estas cosas.

david dijo...

Hum, pedirle originalidad y frescor a un blog es como, no sé, pretender ser de un equipo de fútbol que gane todos los partidos como mínimo por 5 goles de diferencia y jugando como España en la Eurocopa.

Yo no me paso todos los días por aquí. De hecho no me paso casi nunca por aquí, pero no porque me resulte aburrido o porque, por repetitivo, piense "ya lo he visto todo aquí". No me paso porque soy un vago, porque leo otras cosas, y porque me gusta que se acumule texto y texto y leerlo todo de una panzada golosa, y luego disfrutar del empacho. Este es el peloteo del que dice Nán que se queja cuando se dice que existe, ja ja. A lo que iba: esto es un blog, es un campo de trabajo. Los blogs son repetitivos porque sus autores insisten en un método porque a veces sienten, quizá inconscientemente, que debe mejorarse, que puede mejorarse.

Lara, tienes que estar orgullosa de tu público, alguien con los santos cojones de criticar y dar nombre, y Nán respondiendo con ese mobiliario craneal que me da tanta envidia.

Yo creo que hay que tener muy en cuenta que esto no es una antología a publicar, sino un blog. Y que probablemente el anónimo-Juan también debería tenerlo presente. Que Lara sea buena y este blog tenga calidad no es para pedirle a Lara una calidad que por la naturaleza de los blogs suele estar vedada a estos. Los blogs son inconstantes y pueden ser repetitivos o desinspirados porque son, en cierto sentido, improvisaciones, que podrán estar muy meditadas o nada meditadas, pero que no dejan de tener como cien mil repasos menos de los que tienen los textos que no son de un blog. Y ahí, para mí, es donde cae el encanto del blog. En que pueden ser repetitivos o monótonos, o pueden habernos encantado un día y luego hacernos bostezar un mes, pero otro día nos vuelven a poner de pie, y nos hacen aplaudir. Y no sabes cuándo va a ser eso. A mí me encanta la sensación.

Y este blog, claro, aunque sé que no podría no encantarme, por culpa de la autora.

Lara dijo...

Sólo deciros que Por Supuesto que estoy muy orgullosa (lo que pasa es que orgullosa suena a sentimiento paternal o así, pero sí: orgullosa felicísima y todo todo) de todos vosotros (y todos es todos), y que me calle o no, ante lo bueno o ante lo aparentemente menos bueno, os lo agradezco de corazón y de cara y de lápiz.

Anónimo dijo...

Anonimo Juan:
Cuando lleves varios meses leyendo,releyendo,construyendo y deconstruyendo( ¿no descontruyendo?) los fuegos,comparalos con las tijeras.
Los relatos de Lara tienen algo de deconstruccionismo.
Un abrazo
P(X-x)t

Anónimo dijo...

Deconstrucción, en el sentido en que ha sido usado el término,proviene de la teoría literaria de Derrida. Pensé, y así lo pienso, que todos sabemos de qué hablo.
Es una gran corriente de pensamiento posestructuralista, y quién quiera ir más allá de las palabras, sabrá econtrar la hermosura en la propia destrucción de un texto.

Juan.

Aurélia Jarry dijo...

Ay, Lara, qué bonito... Sí, parece, que cuando hay demasiadas cosas, se pierden las cosas, crían polvo, como dices. Qué lindo lo del portazo. Y esta foto, no me digas que será otro autoretrato... Espectacular! Un abrazo. Acá también, mucho polvo. Por eso. Y sin escusa!