TU PERRO SE MUERE
lo atropella una furgoneta.
lo encuentras a la orilla de la carretera
y lo entierras.
te sientes mal.
te sientes mal por ti mismo,
pero te sientes peor por tu hija
porque era su mascota
y lo quería mucho.
solía canturrearle
y lo dejaba dormir en su cama.
escribes un poema sobre ello.
lo titulas un poema para tu hija
y trata del perro al que atropella una furgoneta,
de cómo te ocupaste de él,
lo llevaste al bosque
y lo enterraste hondo, muy hondo,
y el poema sale tan bien
que casi te alegras de que hayan atropellado
al pobre perro, si no, no habrías escrito
nunca ese poema.
entonces te sientas a escribir
un poema sobre la escritura de un poema
que trata de la muerte de ese perro,
pero mientras escribes oyes
a una mujer gritar
tu nombre, tu nombre de pila,
ambas sílabas,
y tu corazón se para.
dejas pasar un rato y vuelves a escribir.
ella grita de nuevo.
te preguntas cómo va a terminar esto.
***
LAS JOVENCITAS
Olvida toda experiencia que implique ahora una mueca de dolor.
Todo lo que tenga que ver con la música de cámara.
Los museos en las tardes lluviosas de domingo, etcétera.
Los viejos maestros, todo eso.
Olvídate de las jovencitas. Trata de olvidarlas.
Las jovencitas. Y todo eso.
Raymond Carver, Todos nosotros, Bartleby Editores, 2006.
Traducción de Jaime Priede.
17 comentarios:
Cómo me gusta Carver, "Todos nosotros" es un libro que merece mucho la pena.
:)
Qué bueno! Me parece brutalmente humano el egoísmo animal contra el que nos dicen que luchemos porque somos humanos y tenemos sentimientos... Como si el egoísmo estuviese cargado de razón...!!!
Carver es mucho Carver!
Besos a los dos!!!
Cuando dos poemas, al no-azar, te tocan tanto, tanto...que sientes que los podrías haber escrito tu mismo y casi dirián lo mismo.
Gracias Larita, voy a hacerme con con él...
Tremendo. Cuánto se puede decir sin aspavientos. Casi no parece poesía.
Besos.
me encanta carver :))
un gran cuestista el Carver, y su simpática afición veo
Muchos saludos, muy interesante el post, espero que sigas actualizandolo!
El bueno de Carver. Te espero!
Qué bueno.
Eso, sin alardes, diciendo justo todo.
Un beso.
...Lara, no te imaginas lo que hice anoche para cenar: un Carver al horno, con sus patatitas y su cebolla. Tenía a Hemingway en la cocina puliendo una y otra vez la punta de su iceberg y estaba insoportable, borracho, como una cuba, con aquel iceberg derritiéndose...
...Pensé que si me comía un Carver todo iría a mejor, y no tendría que darle a borrar al documento, ya que he oído decir que de lo que se come se cría...
...Pero ni por esas, mon amour...
...Besos a mansalva...
Carver siempre estimula.
Besazos múltiples.
Sí es cierto que me pregunto cómo va a terminar todo esto. Más que muchas veces.
Y más cierto todavía lo de Olvida toda experiencia que implique ahora una mueca de dolor.Todo lo que tenga que ver con la música de cámara.Los museos en las tardes lluviosas de domingo, etcétera.Los viejos maestros, todo eso.Olvídate de las jovencitas. Trata de olvidarlas.Las jovencitas. Y todo eso.
Está tan bien dicho que, ¿para qué decirlo de otra manera?
Estás bien? Rematadamente bien?
Qué cosa eso del perro-escritura... Ahí estamos
Lara. solo decir tu nombre... va algo en camino
Pues lamento disentir, Carver me gusta, pero me repele a un tiempo, porque a mí me parece triste, triste andar a la busca y captura de experiencias que fagocitar para digerirlas luego sobre el papel... común, pero no sé, esa relación de amor odio da para mucho. Un abrazo!
Sonsoles: hay que disentir siempre que se pueda o deba! Gracias por hacerlo!
Y besos a todos!!!
Publicar un comentario