martes, 17 de febrero de 2009

Y todavía queda ese tipo de gente a la que te acercas desprevenido
y en mucho menos tiempo del que se consideraría prudente
hay algo en ellos que ha desaparecido.
A veces es una parte del cuerpo que ante tus ojos de sorpresa
ha salido volando como un jilguero
que bate sus alas libres por primera vez.

19 comentarios:

trovador errante dijo...

Hacer batir alitas nuevas es un don al alcance de pocos.

Un abrazo preciosa

Miguel Ángel Maya dijo...

...A mí, sin ir más lejos, el otro día, cuando estaba a punto de dar alcance a una

AROAMD dijo...

qué bueno es poder ir desprevenido

Gemma dijo...

Praga-Praga-Praga... Ciudad de las maravillas. Los lugares con magia suelen albergar gente desprevenida, sí.
Besos

Gemma dijo...

Porque se trata de Praga, ¿no?

kika... dijo...

desprevenirme

una de mis actividades favoritas...

(ji ji ji)

besos
y magia,
K

NáN dijo...

Magnífico impacto, creador de imprudencias.

ANTONIO MARTÍN ORTIZ. dijo...

Es verdad, cuando ves a alguien que no has visto en mucho tiempo, siempre encuentras algo que ha perdido. ¿Te has puesto a pensar en lo que ha ganado? ¿En lo que ha mejorado? Los años, indefectiblemente, se llevan cosas, pero nos traen otras nuevas: sensatez, sosiego, Felicidad, Vida vivida en definitiva.

Lara, no por breve deja de ser lindo tu pensamiento.

PS. Soy nuevo en tu "Blog", pero, dentro de poco, ya seré un asiduo seguidor.

Lara dijo...

Sí, es Praga, Mega, ese puente inconfundible, juraría que siempre están los mismos y también el que hace música con muchas copas y vasos, seguro que siguen ahí, la foto es de hace un par de años.

Antonio, con esto me refería a personas desconocidas, y no a la desaparición de lo conocido. De hecho, mi palabra clave aquí es jilguero, el acto de volar es lo importante. Y está bien ir desprevenido, sí. Así en general.

Pero de nuevo es un lápiz-autobús. Es como lo que ha dicho Miguel Ángel, que ha desaparecido mientras estaba escribiendo el comentario.

Muchos besos a todos!

Y gracias!!!!

Carlos Frontera dijo...

Encontré hace unas semanas distintas referencias tuyas en los blogs de Miguel Ángel Muñoz y Fernando Valls, y recién ahora encuentro el papel donde había anotado tu dirección.
Celebro el hallazgo. Te enlazo ahora mismo, para volver con más tiempo.
Saludos.

Anónimo dijo...

... y alzó su rostro,
y por primera vez el sol besó su rostro desnudo
y ya no necesitó más sus máscaras, ...
y se llenó de amor por el sol.

Un abrazo, Lara.
Te mandaré fotitos de Jimena.

manolotel dijo...

Lo desaparecido forma parte de lo que aun se ve. Solo se desvanecen una parte de las señales. El resto ya ha sido grabado en el espejo difuso de lo que espera un nombre, la foto, el prodigio, o, un poema. Éste.

Sugerir es dejar suficientes transparencias para que el lector interprete lo que no se ve, no se escribe. Yo creo que eso lo haces perfectamente.

Un beso agradecido.

ILSA dijo...

No m quda otra qu flicitart.
Mnuda prciosidad.

Un bso, o dos, por si alguno dsaparc.

Víctor González dijo...

Y suenan acordes como trinos,
y vuelan los instrumentos hasta nosotros,
y nosotros también hemos volado.

Beso.

Pablo Gutiérrez dijo...

ay, dónde andas [exclamación]

Rubén Darío Carrero dijo...

Cuando alguien va, nadie queda.
Inmovil, todo vuela.

(Esto no es un poema).

Rubén Darío Carrero dijo...

Un segundo ¿Cuantos parpadeos?.

a.ma dijo...

Praga?
creo que conozco a esos músicos, sé lo que pedí desde el puente, que pasaría antes o después que tú?
bicos a mancheas, viaxeira!

Rubén Darío Carrero dijo...

La eternidad: ojos abiertos.
¡Oh, irresistible mundo físico!; y yo, todavía dos segundos.