A las tres y cuarenta y cinco de la mañana unos pájaros empiezan a cantar. ¿No es demasiado pronto? Europa, Europa. Bajas las persianas con un chasquido de pvc, cierras las cortinas, tarareas algo por dentro para no oírlos, echas un polvo, gritas en histrión cuando te corres, pero incluso en ese momento los escuchas, están cantando en un árbol cercano, en un nido, sobre la verja, ¿dónde se habrán posado? Aquí, sobre mi frente, los pájaros de la noche, los de color negro. La madrugada no es un murciélago. No es un mamífero. Mañana tendremos marcas sobre la piel. Calla, pájaro nocturno, déjame leer los libros del movimiento.
13 comentarios:
Como dios puso nombres a las cosas, una palabra por cosa, tú les pones frases, "La madrugada no es un murciélago", a algo más complejo que una cosa. Es más complicado. Las posibilidades de que el significado sea distinto para cada uno aumentan. De eso se trata, ¿no? De un lenguaje para entendernos sin darnos cuenta de que nos estamos entendiendo.
A determinadas horas de la noche, está bien que te resistas a los cantos de sirenas que fingen ser pájaros.
Un beso
Son requetejodidos esos pájaros. A mi ventana, en primavera, vienen los gorriones y se ponen a gritar como locos. Quién les dijo que un sábado a la madrugado yo pedí que me despierten?
Ni ovejas ni negras ni triángulo. Cada palabra está tan cargada que parece oscura. Y no es la confusión de la calidez. Por la que salimos una vez más al frío. Ventilamos nuestras diferencias en frente ajena. O ajeno: hacemos frente al dolor de las gónadas extirpadas, del útero evaginado. No hay una sola metáfora. Lo abrazamos (nuestra totalidad) aunque no lo queramos aunque nos quiera aunque no quiera ser visto en esta circunstancia aunque no sea (nadie lo es) buena compañía. No debiera ardi beltza única salida. Au temps où Bruxelles bruxellait.
no, no fumo
si es que las tres cuarentaycinco precisamente es muy mala hora para despertarse.... tenemos algo pendiente, ese recital en algún lugar del mundo....
Frente a la casa de mi abuela hay un árbol gigante donde duermen todos los pájaros del pueblo. No paran de piar en toda la noche. A veces les ataca una lechuza, y entonces parece que gritan.
Pájaros diurnos al acecho en la noche, al acecho en la ventana, al acecho en la cama. Para no dormir y encomendarse al gallo cantor. Un saludo desde "El baile de los silenos" (desde Cádiz). Te enlazo en mi blog.
A mí me gustan que me despierten con sus trinos, pero no el canto de los pájaros negros a esas horas...
Me han venido a la memoria los de Hitchcock.
Abrazo
Puede que por las horas o por las marcas sobre la piel... Yo también me he tropezado con los de Hitchcock al leerte.
Besos!
echo de menos Europa
y sus pájaros
y los cuadernos viajeros de lara
y si el nido
está
adentro?
un beso y un aleteo,Lara
Hermosísimo, Lara! Que bien te fecundan los pájaros nocturnos!
Voy leyendo tus entradas pasadas...
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